jueves, 6 de enero de 2011

Cartagena

Clásica
Imagen fosilizada en la arena de mujer precolombina con culo fuertecito
Hay un negrazo musculoso atrás increible y yo miro embobada a mi media naranja. Eso es amor.
Chau yeso
Navidad, navidad!
Cena del 24
Luego de seis días en Santa Marta nos tomamos un micro para Cartagena. El viaje fue bastante shokeante, porque atravesamos una zona muy afectada por “el invierno”, llena de evacuados por las inundaciones. La gente atravesaba sogas en la ruta para obligar a los vehículos a parar, subir y tratar de pedir plata o vender algo.

Llegamos a Cartagena de noche. No teníamos mucha idea de dónde hospedarnos. Sabíamos que la ciudad amurallada era cara y nos habían dicho que el distrito vecino, Getsemaní, era extremadamente inseguro. Por eso, cuando en la terminal se nos acercó un mochilero canadiense para invitarnos que vayamos con él, lo seguimos. Terminamos en un típico “hostel fiesta”, donde los gringos se la pasan chupando y haciendo sociales. En este hostel, El Viajero, nos quedamos tres días. Por las tarifas tuvimos que parar en dorms, compartidos con 10 personas más. Conocimos mucha gente, a veces a nuestro pesar. Todos querían charlar y hacer amigos, aunque te viesen leyendo concentradísimo. A veces no entiendo como los gringos vuelan desde EEUU, y estando en una ciudad como Cartagena, se la pasan en el hostel con la laptop, charlando y boludeando en general. Salgan, hay luz allá afuera!!!

Cartagena es una ciudad bellísima. Increíblemente conservada. La la famosa ciudad amurallada, es hermosa y extremadamente cara. Apenas llegamos recorrimos y la caminamos muchas veces, de día, de noche. Sospecho que deben ir todos los ricos y famosos de Colombia en temporada. Fuera de la ciudad amurallada, lo pintoresco desaparece, los precios caen, las pieles se oscurecen. La vieja muralla colonial tiene un nuevo significado hoy en día.

El primer día fuimos a Bocagrande, la playa al lado del centro. Como Mar del Plata pero con un mar más cálido. Si no hubiese sido porque llevé la cámara y saqué muchas fotos de familias colombianas de clase media en la playa, hubiese enloquecido por la cantidad de gente y por vendedores ambulantes con instintos de predador. Dani estaba feliz, creo que la Bristol debe ser su playa ideal.

Comimos mucha comida de los changuitos callejeros, porque los restaurantes estaban fuera de nuestro alcance. Todo estaba muy bien, muy lindo, hasta que la segunda noche me levanté a la madrugada, me arrastré al baño y terminé semidesmayada en el piso. En un baño compartido, lo que, retrospectivamente, me da mucho asco. Pero en el momento solo pensaba en llegar a la habitación para despertar a Dani. Al rato tomé fuerza y lo logré. Tenía 38, 5 de fiebre, lo que para mí es como 42, y muchísimo dolor por todos lados. Dani, cual príncipe azul, se ocupó de todo. Me acostó y llamó al seguro médico. El doctor llegó a la mañana siguiente y declaró intoxicación alimenticia, amígdalas muy inflamadas y síndrome de mala absorción. Con tanto diagnóstico, imposible equivocarse. Una semana de ciprofloxacina y solucionado. Dani, para no ser menos, y porque mi amor siempre debe enfermarse también, cayó al día siguiente. Así que convalecimos en Cartagena dos días. Nos queríamos ir del hostel caro y ruidoso pero no teníamos fuerza. Nada peor que convalecer en una habitación con otros 12 mochileros gigantes y fiesteros. Malditos changuitos.

Cuando pudimos, nos mudamos al tenebroso Getsemaní. Estaba perfecto, al lado del barrio de Santa Marta, parecía la Recoleta. Alguna meretriz por aquí charlando con un policia y nada más. Aquí conseguimos una habitación privada con baño privado más barata que los dorms en el hostel fiesta. Con lo ahorrado con la mudanza decidimos a dilapidar y nos fuimos a una playa vecina, Playa Blanca, a la cual es caro llegar. Hermosa, arena blanca, agua turquesa y casi nadie molestando. Dani me prohibió llevar la cámara para poder meternos en el agua juntos. Yo no dejo la mochila con mi amada Hassel sola ni un segundo.

La noche del 24 nos fuimos a la ciudad amurallada en busca de un restaurant que habíamos visto esa misma tarde. Caminamos como una hora y media buscándolo, nunca lo encontramos, seguirá siendo un misterio si nos lo imaginamos o si fundió en 5 horas. Terminamos en un restaurant chiquito de comida francesa y creole muy bueno. Las 12 nos encontró tomando helado y acompañados con la tele de la heladería que pasaba un concierto de Plácido Domingo, Pavarotti y Carreras juntos. Extrañamos mucho a todos, especialmente al Pako.
El 25 a la mañana salimos para otro ciclo de viaje que se extendería por una semana para cruzar la complicada frontera con Panamá. El Darién y la guerrilla dificultan cruzar por tierra.
TONGO TE QUIERO!! EL TONGO ES UN SENTIMIENTO.

Santa Marta, llegamos al Caribe

Playa Grande. No confundir con la de La Feliz, ésta es mucho más fea.
El muchachito vendía helados a la gente en el agua. Aún no sé cómo los cobraba.

La bolsa de Día sigue su recorrido (ya la vieron en los "baños termales" de Perú). No sé bien por que se le ocurrió a Dani usar la misma bolsa podrida para proteger su yeso por todo el continente. Un poco chancho pero me pone contenta, indica que es un hombre fiel.
Soli Jones
El cielo del Tayrona.

Haciendo un gran esfuerzo para vencer el cansancio, comenzaré a contarles de Santa Marta. Se me está complicado un poquito mantenerme al día con el blog porque durante el día caminamos y recorremos tanto que a la noche llegamos extenuados, deshidratados y pegotes. En general cenamos un yogurt en la cama y hasta mañana. Lo bueno es que estoy más flaca. Lo malo es que Dani también.

De Bogotá volamos a Santa Marta, ciudad ubicada al norte de Colombia, sobre el Caribe. Santa Marta no es especialmente linda, pero terminamos quedándonos bastante tiempo ya que tiene mucho para visitar en sus alrededores.
Lo que más me impresionó de nuestra primera aproximación al Caribe es el calor increíble, húmedo, la vegetación que todo lo invade, y, por supuesto, la gente. Todos morenos, vestidos con escasísimas ropas claras, muchos descalzos, se la pasan en las veredas o en los frentes de las casas charlando o jugando al domino. O escuchando alguna radio con antena salida de los 70. Las nenas andan con vestidos claros de raso o algún material tipo seda. Y usan estos vestidos para la vida diaria. Los hombres se la pasan cargando cosas sobre los hombros, desde muebles, bolsas de frutas, maderas, lo que sea. Y por todos lados gallinas, perros callejeros hermosos. Recién me doy cuenta que hasta ahora no había comprendido muy bien el famoso real maravilloso de Carpentier.

Cuando llegamos a Santa Marta nos bajamos del bus y encontramos enseguida una residencia muy barata. Nos llamo la atención la cantidad de personas extremadamente flacas y de mujeres en la calle del barrio, pero como todo estaba tranquilo, no nos preocupamos. Después nos enteramos que estábamos parando en una “zona de tolerancia”, donde se concentra la prostitución y la venta de drogas de la ciudad. Las chicas eran protitutas y las personas muy flacas adictas a residuos de la cocaína tipo el paco. Igual decidimos quedarnos en nuestra residencia, estábamos cómodos. Y a cinco cuadras teníamos en centro, con miles de carritos que vendían comida exquisita, la rambla de la costa para caminar y un localcito con el mejor licuado de guanábana. Todavía no sé bien del todo bien que fruta es la guanábana, solo la ofrecen en licuado. Solo puedo decir que es una delicia blanca, suave y cremosa.

Al lado de Santa Marta se encuentra el pequeño pueblo de Taganga, donde fuimos dos veces a una playa muy linda, de la que agregó algunas fotos. El agua era tan tranquila que Dani se metió con yeso y todo. Otro día visitamos otra playa también en los alrededores, donde un rio de agua terrosa y fría confluía con el mar tibio y azul. Se podía ver perfectamente la unión de las aguas. Aquí le saque una foto a un pescador, Manuel, que me muero revelar y ver.

Una mención especial de nuestra estadía en Santa Marta la merece nuestra visita al parque nacional Tayrona. 15000 hectáreas de mar y bosque tropical. Fuimos por mi insistencia, Dani no quería saber nada, ya que por las características de los caminos y lo largo de las caminatas, se debe pasar por lo menos una noche en el parque. Luego de bastante sugestión y algunas amenazas de mi parte, fuimos con la idea de alquilar una cabaña. Llegamos y leímos en el mapa que para llegar a la primera playa debíamos caminar 45 minutos. Aun no sé todavía cómo explicar que terminamos caminando casi 4 horas, con el barro por las rodillas, subiendo y bajando cerros, trepando rocas, etc., y familia, tengan en cuenta que la silvestre, selvática y orientada en la naturaleza de esta pareja soy por lejos yo, para que se hagan una idea de nuestra situación. Finalmente llegamos agotados y muertos de calor a la playa, hermosa, virgen, vacía….pero no apta para nadar!! Debimos caminar media hora más para al fin llegar a una playa donde pudimos sacarnos el barro que nos cubría de pies a cabeza. Subo un video digno de National Geographic de unos cangrejitos simpáticos y muy trabajadores haciendo su casita paleando arena filmada aquí.

Buscamos para pasar la noche una cabaña, pero solo alquilaban hamacas paraguayas a aire libre o una carpa. Terminamos en la carpa, Dani casi me mata. No me hablo por un bien rato. Por suerte en el camping había, no se bien como, una televisión en un quincho con el partido Once Caldas-Tolima, así que se fue a ver el partido con 15 negrotes borrachos de ginebra y por un rato dejé de sufrir su resentimiento. Al día siguiente volvimos, por un camino nos prometieron se extendía solo por la playa, salvo “unas roquitas”. De nuevo, terminamos caminando 3 horas en el bosque. O nos perdimos o nos tomaron el pelo. Llegamos a Santa Marta al final del segundo día. Yo, con hermosos recuerdos de un lugar alucinante y muy cansada. Dani, considerando seriamente comprar droga en la esquina, ponérmela en el café, matarme de sobredosis y que todo pareciese un accidente.





sábado, 25 de diciembre de 2010

Bogotá

Nuestro hostel, nada mal no? En realidad el primer día paramos en otro, pero había mucho yanqui enfiestado. Nada peor que yanqui borracho, así que nos mudamos a éste desierto.
Polvo eres y en polvo te convertirás

Museo del oro. Estoy eligiendo mi regalo de navidad de Dani.

La preferida de Dani
Nunca se pueden dejar de hacer las fotos cliché

Querías arte colonial? Tomá!

Mirando al horizonte, como el Ché

Llegamos a Bogotá el 08 de diciembre. Paramos en el San Telmo de Bogotá, la Candelaria. Un barrio hermoso lleno de edificios coloniales. Como San Telmo, también está lleno de gringos.
Lo primero que me sorprendió de Colombia es lo coquetas, arregladas y seguras que son las mujeres. Mucha actitud y desenvoltura. Mucha envidia de mi parte. Respecto a Peru y Ecuador es bastante más caro, pero con esfuerzo y cocinando mas en el hostel, estamos pudiendo mantener nuestro limite planeado de 25 dólares diarios cada uno.
Durante los cuatro días que estuvimos en la ciudad recorrimos La Candelaria, el centro, y algunas zonas comerciales aledañas. El museo de arte de la casa de la moneda tiene una linda colección permanente de arte de la colonia y europeo. Vi un Corot en vivo y alucine. Al lado se encuentra el museo Botero, con varias salas llenas de regordetas caras que te miran. A Dani le encantó la Gioconda rellenita, lo cual me tranquilizó e hizo que no envidie tanto a estas mujeres esculturales que caminan por ahí. Visitamos muchos otros museos. Tuvimos la suerte de que por ser el año del bicentenario, muchos tienen libre admisión. Una mención especial amerita el Museo del Oro, una colección descomunal de obras de arte en metales precolombinos. Absolutamente increíbles. El museo de tres pisos, tiene muchas salas con videos educativos, Dani y yo debemos haber sido los únicos ñoños que nos vimos todos. Estuvimos como 3 horas en el museo, y por poco me fui yo convencida de dejar la fotografía y dedicarme a orfebre.
La comida es muy rica, aunque los platos típicos, por especulación con el turista, son los más caros. Cuando vuelva le preparare a la familia cocadas, unas galletitas con coco y azúcar exquisitas.
La gente es toda muy amable. Pero no cabe duda que Colombia de de los países mas derechosos que vi, aunque Peru no se queda atrás. Pero Colombia es peor. Policías por todos lados. Cualquier reclamo sindical, critica al Estado, movilización se asocia, desde el discurso del gobierno, con las FARC y el terrorismo. Por ejemplo, capaz vieron en las noticias que el país está sufriendo muchas inundaciones en casi todo el territorio por el desborde de los ríos por las lluvias. Miles de evacuados, siempre los mas pobres y todo el combo. La situación es realmente terrible. Lo curioso es que prendes la tele y no hay ningun tipo de análisis de nada, sino una cantinela hablando de “las victimas del invierno” repetída las 24 hs por noteras muy lindas y maquilladas y pedidos de caridad para donaciones privadas. Ni una critica al Estado por no hacer obras en los ríos, nada. Santos mismo sale todo el tiempo pidiéndole a la gente que done ropa y comida, pero mas alla de la cantinela caritativa y lacrimogena, no hay ninguna inicitaiva del gobierno para palear la situación. Y a nadie le llama la atención, sino que repiten la cantinela del invierno y la caridad. El otro dia me levanté y el titular era, “el invierno mato a dos nuevas personas”. Me trajo recuerdos.
Después de 3 días en Bogotá, partimos para Santa Marta, ciudad costera al Norte del pais. Como el micro salía 65 dólares y el avión 75, volamos de nuevo.
FELIZ NAVIDAD A TODOS, LOS EXTRAÑAMOS!
PACO, CUIDA AL MAMO QUE SOLA SE DESORIENTA!

sábado, 18 de diciembre de 2010

Jaen, Chiclayo, Lima

Pimentel nuboso.
Chancho, y porno

Concentración absoluta en hacer chistes malos para el blog, como el del chancho


Chau Lima

Silverio Urbina, cantautor para el PDT. Lamentablemente no pude encontrar su hit sobre golpear a las mujeres.



Info del museo del Señor de Sipan. Veanlo. Culturicemonos juntos. Que este blog sea un faro de conocimiento en este periodo de barbarie y decandencia.
www.centrocultural-quito.com/ccmq.php?c=97
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Bueno, no escribo hace mucho. Llegamos todos los días muy cansados y me cuesta moverme.
Ahora aprovechó que estamos en un viaje de cinco horas camino a Cartagena y que necesitó distraerme. Los asientos son todos pegados y se sento al lado mio un señor mulatón gigante que me ocupa la mitad de mi asiento porque no entra en suyo. Y hace un calor terrible.
Un resumen hasta ahora desde la última vez que posteé, en Ecuador. Después de 3 dias en v
Vilcabamba emprendimos rumbo de nuevo a Peru, en una de las jornadas de viaje más agotadoras hasta ahora. Una breve descripcion de nuestro recorrido:
Vilcabamba-Zumba, pueblo de frontera en ecuador. Tres horas en Zumba tirados en la terminal, que era básicamente todo el pueblo, esperando la ranchera, camionetita abierta, para llevarnos a la frontera en La Balsa. Dos horas de viaje con paisajes hermosos, a los saltos agarrándonos del asiento para no caernos al vacio y pasar a ser naturaleza muerta de tan hermoso paisaje. En La Balsa, paso de frontera en la selva bastante aterrador, un taxi hasta San Ignacio, previo mucho regateo. De aquí una combi hasta Jaen. Ya sumábamos más de 14 horas de viaje, desde las 6 am a las 20 pm. Y Todo el recorrido, absolutamente todo, musicalizado con música local a todo volumen . Se destacó entre todo el repertorio Silverio Urbina , con una perlita, un tema que versaba algo así “mujeres abajo, hombres arriba,, mujeres abajo, hombres arriba,,,,,cuando tu niña se ponga malita, calmala con unas piñitas”. Yo no daba crédito a mis oidos.
Subo un veido de youtube para que no dejen de conocer a Silverio.
Cuando llegamos a Jean, ciudad bastante selvática del Este de Peru, eran las 8 de la noche y diluviaba. Decidimos pasar la noche aquí. No nos quedamos mas que hasta el dia siguiente cuando nos fuimos para Chiclayo. Toda esta zona tropical no es para nada turística, y muy muy poobre. Y hacia un calor sofocante.
Chiclayo, ciudad de la costa, nos gustó mucho. Básicamente descansamos de la maratón y recorrimos. Fuimos al museo del Señor de Sipan, sobre unas tumbras de antiguos gobernantes mochicas. Increíble de nuevo. Esta vez el museo no se centraba en la ceramica sino en el trabajo en metal. Nos encantó. Subo info. Pasamos un dia en la playa, en un pueblito costero al lado de Chiclayo, Pimentel. Ceviche de langostinos, exquisito.
Después de 3 dias en Chiclayo volvimos a Lima, durante dos días no hicimos nada salvo dormir. El 8 de dicembre nos tomamos en avión a Bogota. Pero eso ya es otra historia.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Vilcabamba

Como este blog es animal friendly y ademas somos trostskistas, burritos trabajadores cargando piedras.

Un parto, cerámica Moche. Se calcula que tiene 1700 años.
El micro - disco

Dani sufriendo en Rumy Wilco, el hostel en la reserva

Rio

Como buenos bloggers, nos sacamos autofoto y bancamos a Cumbio


De Huaraz nos tomamos un micro a Trujillo, la única manera de salir de este pueblo serrano sin volver a Lima.
El plan inicial era ir de Trujillo a Chachapollas, un pueblito al Noreste, en la selva, donde se encuentra Kuelap, una ciudad precolombina aún más grande que Machú Pichu y las pirámides. Después de toda la noche de viaje llegamos a Trujillo. En ese momento nos dimos cuenta que el micro a Chachapoyas salía de la otra punta de la ciudad, y que ni siquiera sabíamos los horarios.
El problema es que se han descentralizado todas las empresas de transporte. Cada una tiene su porpia terminal, no es como Retiro donde salen todos los micros del mismo punto. Ésto crea en la practica bastantes problemas. Los únicos felices con este sistema son los taxistas que te llevan de una terminal a otra por honorarios nada economicos.
Ante este problema, y para evitar girar entre terminales toda la tarde, decidimo ir para Guayaquil, para de ahí ir a un pueblo en la costa de Ecuador, que reunía la playa, prioridad de Dani, con una reserva natural con volcanes, prioridad mia. Para llegar aquí teniamos que tomarnos un micro a Piura a las dos de la tarde, de ahi a Guayaquil y de ahi nuestro destino. Como eran las 8 AM, nos fuimos a conocer una ruinas de la cultura Moche. Super interesante. Los sucesores de Chavin no se especializaban en simular dioses, sino en los sacrificios humanos. Por suerte a los sacrificados antes de torturarlos les daban de beber el mismo alucinogeno que tomaban los sacardotes Chavin, asi que capaz no sufrian tanto. La ceramica de esta cultura es alucinante, hermosisima. Subo una foto de internet para que vean.
Al mediodia salimos para Piura. Llegamos a eso de las 10 de la noche con la idea de salir inmediatamente para Guayaquil. Con el mismo chiste de las terminales todas separadas empezamos a caminar buscando la compañia que iba a Ecuador. La zona era realmente muy fea, como Constitucion de noche. Los micros a Guayaquil estaban todos llenos. No teniamos ni idea a donde ir, Dani se preocupó un poco y yo entré en pánico. Así que en 5 minutos y de manera muy impulsiva nos tomamos un micro para Loja, un pueblo ya no en la costa de Ecuador sino en el Este selvatico. El único lugar que se nos ocurrió.
Ya fuera totalmente del circuito turistico, nos subimos a un micro peculiar. Su principal caracteristica es que te musicalizaban el viaje con musica local y reaggeton a todo volumen. Musica a tope como si fuese un boliche. Yo no me desesperó y presupongo que a los 10 minutos de salir la iban a apagar, ya era hora de dormir. Bueno , no pasó. Luego de 3 horas, y ya al borde de la psicosis , al ver todos los pasajeros,todos locales, dormían con esta musica infernal, me decidí y le pedi al chofer, en un clima bastante hostil, que la apagué. Me miró con odio, no dijo una palabra y la apagó.
Al mediodia siguiente llegamos a Vilcabamba, un pueblito hermosísimo. Paramos en un eco-hostel que se encontraba en las afueras, dentro de un parque nacional privado al borde de un rio. El hostel era muy rustico, con cabañas de adobe, ducha solar, etc. Yo estaba feliz, sin tele, sin ruidos, sin nadie. Pero solo nos quedamos dos noches porque Dani no compartía mi entusiasmo.
Pacho, te encantaría, tienen que ir con Ale. Dentro del Parque incluso tenias un monton de senderos por el rio y la montaña. Ya quiero volver.



















sábado, 4 de diciembre de 2010

Huaraz

Datalle de ojota de Dani comprada en Liniers por módicos 10 pesos


No le bastó con sus glamorosas ojotas, siguió seduciendo con su bolsa de Dia en las termas


La altura nos afectó bastante


Niño local, corderito y gringa que se enternece con la cena.

Cabeza de sacerdote drogón


Luego de dos días en Lima, salimos para Huaraz, un pueblito al Norte de Peru que es como la meca del trekking y el alpinismo. Claramente, no fuimos por esta razón, sino por las ruinas de mas de 2400 años que se visitan desde Huaraz.
Llegamos después de viajar toda la noche a las 6 AM y la altura nos afectó un poco (3000 mt), así que el primer día optamos por un plan tranqui. Decidimos ir a un complejo de aguas termales llamado Chancos, que los chicos del hostel nos recomendo muchísimo. Viajamos casi dos horas, primero en combi luego en taxi-colectivo, para finalmente llegar. Decir que eran horribles es poco. Por la descripción nos imaginábamos que Villa Eliza iba a ser el equivalente a un baldecito de agua caliente al lado de Chancos. No fue asi.Se trataba de una habitacion cerrada con una bañera grande, muy sucia, donde habían dos canillas, una fria y una caliente. Listo. Como ya estabamos ahi, nos metimos un ratito. Eternizamos el momento con la foto de Dani que compartimos. Observen su felicidad.A la media hora nos fuimos, y cuando estabamos recorriendo el pueblito cerca de Chancos donde nos tomamos la combi, nos empezaron a putear en algo que pretendia ser ingles (no había ningún turista en esta zona), así que para evitar cualquier problema, nos volvimos.
Al día siguiente, contratamos la excursión para Chavin de Huantar, las ruinas. Por suerte el paseo resultó mucho mejor que las aguas termales. Las ruinas pertenece a la primera cultura importante de la zona, los tatarabuelos de los Incas. El templo ceremonial data de 400 AC, aunque la guia se entusiasmó y largó un muy poco logico 1700 AC. La elite gobernante de Chavin se constituía por sacerdotes que se la pasaban alucinando con la sustancia que sacaban de cactus de San Pedro. Las respresentaciones de las cabezas clavas que decoraban el centro ceremonial los muestran con la nariz sangrante y llenos de mocos (la droga les hacia tener hemorragias y moquear mucho), y con los ojos deshorbitados. Igual tontos no eran, ya que todo el templo esta diseñado para hacerle creer a los peregrinos, jefes de pueblos dominado por Chanvin, que la deidad maxima habitaba el lugar. Con distintos efectos especiales de luz y sonido, que no especifico para no aburrirlos más, los sacerdotes simulaban los rugidos del dios. Excelente. Cuando despuesde varios sigles perdieron la hegemonía de la zona, sellaron el templo para que su dios no perdiese credibilidad. Por eso se conservó hasta nuestro dias. Al dia siguiente llovió todo el dia, asi que nos dedicamos a leer en un barcito.
Ya decididos a seguir viaje, nos encontramos con el problema de que nos dejamos solo 15 dias entre un vuelo y otro, con la idea de conocer todo el Norte de Perú y Ecuador. Ingenuos, nos olvidamos de tener en cuenta que para recorrer 100 km en la selva o en la sierra, se tardan como 5 hs. Yo insitía por conocer pequeños pueblitos selváticos o de la sierra, Dani por grandes ciudades y playa. Casi nos divorciamos ante la dicotomia, gran ciudad llena de smog y trafico, pequeño pueblito tranquilo y rodeado de belleza natural. Bueno, me aburrí. El blog quedó bajo mi exclusiva responsabilidad por ahora. A dani le da fiaca.
Mañana en Lima sigo.

Paquita te amo!!!!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Lima











Llegamos a Lima de noche. El martes bien temprano paseamos por todo el centro histórico e hicimos varias visitas guiadas por museos e iglesias, catacumbas y torturas de la inquisición incluidas. Todo muy pintoresco ahora, pero haber vivido en 1700 en la capital del virreynato del Peru, debe haber sido complicado. Te podian quemar vivo por hereje, luterano, bigamo, brujo, judeizante, o simplemente para incautarte los bienes que pasaban a formar parte del patrimonio de la Inquisición luego de la condena del acusado. Y después hablamos de los negociados con las tercerizadas. Tomá.
A la noche recorrimos la parte más nueva de Lima, Miraflores. Mucho shopping y restaurant caro. Gran especulación inmoboliria con megatorres de viviendas que se ven mas bien desahbitadas.
Nos gustó todo mucho, pero tenemos que destacar la comida. Por 15 soles (20 pesos más o menos), por ejemplo, cenamos ensalada de palta, mollejitas a la parrila, carne con papas y verduras y un plato típico que resulto una delicia: tacu tacu con salsa de mariscos. Todo acompñado de una bebida oscura que hacen hirviendo choclos negros con azucar, canela y limón. Aquí fotos para que Ani y Gastón nos envidien estas delicias culinarias.
Tambien nos llamo la atencion la cantidad de locos hablando solos que deambulan por las calles. Nos habremos cruzado con más de 10.
Hoy miercoles nos levantamos al ritmo de Roxette, Dani encontro un canal de musica retro en la tele. Estamos por ir a sacar los pasajes para Huaraz, pueblito entre montañas lagos y glaciares donde se encuentra un conjunto de ruinas de 3000 años. Ampliaremos, si no me aburro antes, no lo veo a Dani muy colaborador con esto del blog.